Una bicicleta blanca homenajeará al ciclista lagunero recientemente fallecido

El encuentro tendrá lugar a las 17.00 horas en la Plaza del Adelantado, desde donde se partirá hacia el lugar del siniestro

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La colocación de una bicicleta blanca es una tradición con la que se homenajea a un ciclista fallecido.
La colocación de una bicicleta blanca es una tradición con la que se homenajea a un ciclista fallecido.

Tenerife por la Bici y el Club Ciclista Ciprés colocarán una bicicleta blanca en el lugar del accidente en el que recientemente perdió la vida un ciclista lagunero. El acto tendrá lugar este sábado y comenzará a las 17.00 horas.

El punto de encuentro será en la plaza del Adelantado. De allí se partirá en bicicleta al lugar del siniestro donde se colocará, siguiendo la tradición ciclista, la bicicleta blanca. Con este hecho simbólico se quiere recordar a los conductores de todo tipo de vehículos que se debe circular con la máxima precaución y respeto a las normas de seguridad vial.

En un comunicado de prensa, los organizadores del homenaje denuncian “la falta reiterada de civismo de algún conductor. Demandamos a la jefatura provincial de tráfico la adopción de medidas disuasorias como la colocación de un radar en el tramo de la Vía de Ronda donde ha ocurrido tan lamentable y dolorosa pérdida”.

“Además, valoramos especialmente que los centros de salud de atención primaria dispongan del correspondiente personal sanitario que pueda brindar, desde el primer momento, asistencia psicológica a los familiares afectados que permita transitar por una etapa tan dolorosa”.

“Por descontado, son destacables los beneficios sociales, medioambientales, etcétera, de la movilidad ciclista y la necesidad de que los vehículos motorizados extremen las precauciones porque comparten la misma vía y no reúnen las mismas condiciones, por tanto, no lo hacen en igualdad de circunstancias. Los ciclistas son más vulnerables”.

Según la página bicihome.com, el creador de esta tradición, que se sigue en muchísimos lugares del mundo, entre ellos España, fue un estadounidense. De acuerdo con el periódico británico The Guardian, la primera bicicleta de esta clase fue registrada en St. Louis, Missouri, USA, en el año 2003.

Patrick van der Tuin, testigo de la colisión entre un automotor y una bicicleta, la colocó en el punto exacto de la ciclovía donde murió el ciclista. Patrick colocó además una placa en la bici con el siguiente texto: “Un ciclista fue atropellado aquí”.

La idea original de pintar bicis de blanco surgió por iniciativa de anarquistas holandeses de los años 60, que crearon un sistema espontáneo de bicis compartidas. Pintaban sus bicis de blanco y las dejaban en la ciudad para que cualquier ciudadano pudiera hacer uso libremente de ellas y luego dejarlas en su destino para que otros pudieran utilizarla.

Años después, en el 2002, un artista de San Francisco llamado Jo Slota, desarrolló un proyecto que bautizó como Ghost Bike -sin ninguna relación con el de los anarquistas holandeses. Slota pintaba de blanco bicicletas abandonadas en la vía pública o partes de ellas y las utilizaba para fotografiarlas y colgar esas fotos en su página web. “Las veo como ‘bicis muertas’ y pintar su esqueleto apunta a enfatizar su cualidad fantasmal”, afirma.

Cuando Slota detectó las bicis blancas cuya tradición como memorial había iniciado Patrick van der Tuin, inicialmente se sintió molesto por el uso de su creación, pero a poco de andar no sólo aceptó la competencia sino que apreció su cometido: “El proyecto Ghost Bike tiene vida propia y espero que salve y mejore la vida de los ciclistas de todo el mundo. Ser incluso una pequeña parte de eso es muy gratificante y satisfactorio para mí”.