Nuestro pequeño Museo del Prado

El Instituto Cabrera Pinto alberga once de las obras pertenecientes al proyecto El Prado Disperso, propiedad del Museo Nacional

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Cuadro Las uveras, de Eduardo Chicharro

El Museo Nacional del Prado, en Madrid, no solo es el más visitado de España, también está considerado uno de los museos más importantes del mundo. Su colección supera las 35.000 obras de arte, de las que unas 1.500 se exhiben en su sede principal de la capital. Otras tres mil, aproximadamente, se encuentran repartidas por distintas localizaciones de todo el país. Y sí, San Cristóbal de La Laguna es una de ellas.

En el antiguo Instituto Cabrera Pinto, origen de la Universidad de La Laguna, se hallan once de las obras pertenecientes al proyecto “El Prado Disperso”, que engloba a todas esas creaciones artísticas que el prestigioso museo madrileño, el más importante del mundo en pintura europea, tiene repartidas por España en régimen de depósito temporal.

En el caso de La Laguna, se trata de cuadros firmados por artistas cuya producción se desarrolló entre los siglos XVIII, XIX y XX, todos ellos galardonados en exposiciones nacionales. Solo la mitad de las obras aquí depositadas, sin embargo, presentan un buen estado. Las restantes están en unas condiciones que los expertos en conservación califican simplemente de regular.

En el año 2015 fue objeto de una importante polémica la solicitud de regreso a Madrid de una de estas piezas, el cuadro Las uveras, de Eduardo Chicharro, en el Cabrera Pinto desde el año 1906. El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, responsable último de todas las obras que el proyecto “El Prado disperso” tiene en Canarias, quería incorporar el cuadro a su colección permanente dedicada al realismo social.

La dirección del instituto lagunero, con el apoyo de instituciones públicas y agentes culturales del Archipiélago, ejercieron una fuerte presión para paralizar este levantamiento. Y lo consiguieron, aunque solo de forma temporal. Está por ver si en breve llega un nuevo requerimiento desde Madrid.

Las uveras es una de las obras más reconocidas del pintor Eduardo Chicharro, con ella obtuvo la primera medalla en la Exposición Nacional de 1899. Los otros cuadros propiedad del Museo del Prado cedidos a La Laguna son: Bodegón de flores con una vela y un papel (Benito Espinos), Una victoria más (Serafín Martínez del Rincón), Playa (Antonio de la Torre y López), Las aceituneras (Julio Romero de Torres), Carnicero romano (José Juliana Albert), Rinconete y Cortadillo (Arturo Montero y Calvo), Muerte de Churruca (Eugenio Alvarez Dumont), Amigos inseparables (Jaime Garnelo Fillol), La vuelta del trabajo (José Pueyo Matanza), Frutas de España (María Luisa de la Riva y Callol de Muñoz) y Recolección de higos chumbos en Granada (Carlos Vazquez Ubeda).

Doce cuadros que en realidad son once desde los años 90, cuando el Museo Reina Sofía se llevó a Madrid Las aceitunas, de Julio Romero de Torres, para su exposición en una muestra que se anunciaba como temporal. La obra nunca tomó el vuelo de vuelta a la Isla, pese a que así estaba pactado. Desde entonces, una nostálgica reproducción fotográfica ocupa su lugar en las paredes del Cabrera Pinto.