La Laguna ha tenido un detalle con sus empresarios. Al menos con aquellos que hacen uso del espacio público para desarrollar su actividad. Y es que hasta enero de 2022 no tendrán que pagar la tasa por contar con servicio de terraza al aire libre. Sin duda, todo un alivio para el sector de la restauración y la hostelería en tiempos de tanta dificultad.
Las restricciones por motivos sanitarios han obligado a los bares y restaurantes a aumentar la distancia entre mesas, lo que disminuye notablemente el número de clientes y, por lo tanto, de ingresos.
Para compensar estas dificultades, agravadas por el largo periodo de inactividad al que se han visto abocados estos negocios durante el estado de alarma, la administración local ha adoptado algunas decisiones de carácter excepcional.
Fue el caso de la autorización de la ampliación de las terrazas ya existente sin coste adicional. Ahora, además, anuncia la suspensión temporal del abono de las tasas recogidas en la ordenanza que regula este tipo de aprovechamiento del espacio público.
Dependiendo de la categoría fiscal de la vía en la que se localice el bar o restaurante, los importes a pagar por este concepto en La Laguna oscilan entre los 42,31 y 15,23 euros por metro cuadrado ocupado para licencias de un año. Por lo tanto, un establecimiento del centro histórico, ocupando 10 metros cuadrados, pasa a ahorrarse unos 400 euros.
Estas tasas podían llegar a incrementarse en un 50% si se añaden parasoles o similares, e incluso a doblarse si existen elementos añadidos que ocupen privativamente el espacio público.
El Ayuntamiento renuncia con esta medida a una interesante fuente de ingresos, pero, a cambio, echa una mano más que simbólica a un amplio número de pequeños y medianos empresarios del municipio que se han visto muy perjudicados por la crisis generada por el coronavirus.