Hablar en Tenerife o en Canarias de Las Chumberas es hacerlo, seguramente, de aluminosis, desalojos y drama vecinal. En cambio, hacerlo en la otra punta del planeta, en Nueva York por ejemplo, puede tener un cariz mucho más amable y hasta deslumbrante. El MOMA neoyorkino, el museo de arte moderno más importante del mundo, cuenta en su colección permanente con bocetos e imágenes de la iglesia del barrio lagunero como referente de arte sacro contemporáneo.
Un edificio de hormigón, con bellos juegos de luces en su estructura y cuyo diseño lo inspira la cueva donde, según la Biblia, fue sepultado Jesucristo. Su autor, el arquitecto tinerfeño Fernando Martín Menis, es el tercer canario que alcanza un espacio propio en la afamada galería estadounidense, tras Manolo Millares y Óscar Domínguez. Las Chumberas como atractivo turístico, quién nos lo iba a decir.
El proyecto también fue reconocido en 2012 en India con el Premio a la Innovación con Hormigón de la Fundación Ambuja. Lo curioso es que la obra aún no está terminada. Han pasado doce años desde que comenzó a construirse y siguen quedando cuestiones pendientes, como la plaza anexa. Su elevado coste total, por encima del millón de euros, ha sido la razón de esta ralentización. Cuentan que uno de los principales benefactores del proyecto ha sido el empresario Ambrosio Jiménez, con una donación de 600.000 euros.
Pese a que sigue en fase construcción, la iglesia puede ser visitada, de hecho, cuenta con una actividad eclesiástica normalizada. Celebran eucaristías, también acoge bautizos y matrimonios. Incluso dispone de visibilidad en Internet a través de una modesta página web.